El pasado sábado 12 de octubre se llevó a cabo una programación muy especial titulada "Rescatando tu valor" dirigido por ell ministerio de la mujer. En esta programación se recordó una vez la importancia que tiene cada mujer en nuestro diario vivir y como Dios ha dotado a cada una de valores, cualidades y virtudes para enfrentar cada desafío de la vida, siempre poniendo a nuestro Dios como capitán de sus vidas.
En la primera parte del programa se tuvo una mesa redonda para dialogar acerca de todos los milagros que el Señor ha hecho a lo largo de la historia, como Él ha transformado vidas y como a traves de los años vemos su poder, misericordia y amor a los que le temen. Son miles y millares de testimonios y acciones que muestran como Dios obra y transforma las vidas de quienes en Él creen y confían. Quiera Dios que nuestra fe y esperanza crezca cada día más y podamos seguir creyendo en que todo es posible cuando aclamamos al hacedor de todas las cosas.
Otro momento muy emotivo de esa mañana fue la parte central, ya que desde el inicio del año cada dama de nuestra iglesia recibió un frasco con un nombre de una persona por quien debía orar y para esta celebración podia traerle un detalle como muestra de cariño y afecto. Sabemos por sus palabras que estas oraciones tuvieron poder y se vio hecho realidad muchas de las cosas que de rodillas se pidió. Pudimos ver lágrimas, sonrisas, agradecimientos y sobre todo, un grupo de mujeres de Fe que están listas a orar las unas por las otras.
Posterior a ello llego el tan esperado momento de graduación, ya que nuestras damas durante este año se prepararon en el programa "Floresca 2024" capacitándose con un libro y seminarios cada viernes en fortalecer su vida espiritual, afectiva y física. Les felicitamos por este gran esfuerzo y dedicación en el alcance de sus objetivos.
En el culto divino tuvimos el privilegio de tener como oradora a nuestra hermana Esther Batista, quien con un poderoso mensaje esperanzador invito a florecer a cada persona, a dejarse usar por el Espiritu Santo, a que con cada acción y palabra podamos construir y no destruir, sabiendo que debemos ser luz en este mundo de oscuridad. Sabemos que la voluntad del Señor siempre es perfecta y que Él tiene un plan diseñado para cada uno de nosotros, es por ello sin importar lo que pasemos, recordemos siempre que Dios está obrando.
Agradecemos al ministerio de la mujer por su entrega, dedicación y por ofrecer un espacio de honra, alabanza y glorificación a nuestro Dios. También por resaltar todo aquello especial que tienen nuestras damas y por invitarnos a reflexionar en que cada día nos dejemos transformar por el poder de nuestro Padre.
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