Iglesia Adventista Del Séptimo Día Renacer Stratford

En el momento que el hombre cayó en el pecado, se puso en marcha el más grande plan de rescate. Dios no permitió que sus hijos murieran sin esperanza, su corazón fue movido por el amor infinito que fluye de Él y prometió que mandaría a su único Hijo con la misión de redimir a la humanidad. Durante dos mil años, Dios comunicó por medio de sus patriarcas su deseo de salvar a todas las familias de la tierra. Posteriormente llamó a un hombre de Ur de los caldeos y prometió que de su simiente saldría una gran nación, un pueblo escogido, el pueblo de Dios. Israel tuvo la tarea de predicarle al mundo sobre las bendiciones que Dios quería derramar sobre la tierra en respuesta de la obediencia. Pero este pueblo falló, así que Jesús instituyó una iglesia que tenía como fin comunicarle al mundo entero el mensaje de Salvación.
 

La iglesia de Cristo, conformada por personas imperfectas y falibles, pero que fueron escogidas por el único perfecto y Santo. Y es allí donde comienza a escribirse esta linda historia, pues hace más de un año comenzó a gestarse en la mente de nuestros líderes, en especial en la mente de nuestro Pastor Valery St-Natus, la idea de abrir obra en la ciudad de Stratford. Después de muchas reuniones el plan se coloca en marcha, buscando entonces las personas que harían parte de este proyecto, un proyecto que les cambiaría la vida a todos los que se sumaron en él.

 

Una familia fueron los primeros escogidos, tenían tan solo dos meses de bautizados, pero valientemente aceptaron. Posteriormente una hermana colombiana que durante mucho tiempo fue visita y que tan solo unos meses atrás se había bautizado, aceptó el reto y se sumó al desafío. De igual forma dos valientes mujeres, que también estaban recién bautizadas se sumaron. Se le pregunto a un hermano que vivía en la ciudad de Stratford, y él no solamente aceptó sino gustosamente abrió las puertas de su casa, convirtiéndose en el ancla del proyecto. Una valiente mujer mexicana y luchadora aceptó el reto, ella y su familia. Por último se escoge a un joven que solo tenía experiencia en el liderazgo de jóvenes, que para ese momento tenía 22 años, y se le coloca como líder del proyecto en Stratofrd. De esta forma Miuler Vásquez, Thiago Vásquez, Silvia Carrillo, Sonia Suárez, Ivelisse Victorino, Maggy Rodríguez, Julio Salguero, María Rodríguez, Francisca Reyes, Alexandra Rodríguez y Albert Prato, comenzaron el trabajo el sábado 10 de Febrero del 2018, en el nuevo grupo filial en Stratford, de la Iglesia Adventista Hispana en Bridgeport.
 

Los inicios no fueron nada fáciles, cambiar unas cómodas bancas, por unas sillas de plástico, una iglesia moderna por una sala de casa, una gran congregación por 6 y hasta 4 personas que lograban reunirse sábado a sábado en el grupo filial. Pero esta carrera no es de quien más corra, sino de quien más resista. Y ellos resistieron los embates de las críticas y del desanimo. Y fue precisamente eso que hizo que cada uno se uniera a su hermano cada vez más y más. Comenzaron a darse cuenta de que podían compartir un rico almuerzo, pláticas y risas. Y poco a poco, sin darse cuenta comenzaron a ser una familia, la familia de Cristo.
 

Se sentaron bases claras, el principio de este grupo fue: Vinimos a ser una iglesia diferente, una iglesia que ame, una iglesia influyente, una iglesia que sirva y que supla las necesidades, vinimos a ser la iglesia de Cristo en Stratford. Salieron a repartir rosas el día de la madre, sin un fondo ni un presupuesto grande, repartieron 200 rosas en Stratford, allí comenzaron a darse cuenta qué, cuando actúan por fe, los milagros comienzan a suceder.
 

Pero en su infinita Sabiduría Dios comenzó a mandar refuerzos, y colocó en nuestro camino a un joven que se supo ganar el cariño de todos, humilde de apellido y grande de corazón, Erick llegó para alegrar la vida del grupo, pero no sólo eso, también llegó una hermana con un corazón lleno de amor a Dios y unas manos dispuestas a servirle, Gabriela García llegó sin querer y se quedó queriendo. Y Gabriela trajo consigo una persona muy especial, una de las mejores cocineras que existe, Ivette Sánchez. Los milagros no dejaron de caer del cielo y permitió que Armand Pérez comprara un edificio a tres cuadras de la casa en donde el grupo se reunía, y amablemente abrió las puertas de este edificio para que fuera el sitio de reunión. Pasamos de la sala de una casa a un lindo y acogedor recinto, un auténtico milagro de Dios. ¡Cuánto ama Dios a esta su iglesia!
 

Los trabajos siguieron: cien mochilas con útiles escolares, una feria de salud con alrededor de 100 personas atendidas, más de 150 sándwich y chocolates repartidos en el día de acción de gracias. Pero antes de seguir, debo destacar que en este punto, el grupo se reunía regularmente, sábado a sábado y lunes a lunes, con una programación completa de Escuela Sabática y Segundo Servicio. En Diciembre llega a nuestro medio una hermana con un entusiasmo que se contagia, Jeimy García, es la nueva integrante del grupo, y desde ese momento cuánta bendición ha traído para la causa de Cristo en Stratford.
 

En diciembre pudimos servirle a Dios con un proyecto maravilloso en donde pudimos entregar alrededor de 300 juguetes, dibujando sonrisas en los niños de esta comunidad. También se unieron al equipo lindas personas: Blanca Sánchez, Libni Machín, Luz Alba, y una familia completa que vino a colocar sus dones al servicio de Dios, Rafael, Eva, Clarissa, Staphany e Isaac García.Ya han pasado varios años desde aquel Febrero del 2018, y Dios ha traído a su iglesia a grandes hombres y mujeres que le han aportado mucho a esta iglesia.

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Dios nos ha dado mucho más de lo que imaginamos, nos regaló una familia, que se ama, que se cuida, que constantemente ora por cada uno, que nos duele si alguno de los integrantes falta un sábado y que se regocija cuando todos juntos venimos a la iglesia alabar su nombre. Contamos con un equipo de trabajo inmejorable, cada uno aportando su toque especial y aunque todos somos diferentes, somos uno en Cristo Jesús. Hemos colocado todo en manos de quien nos llamó y es esa la razón del porque este grupo sigue creciendo y fortaleciéndose. Sábado a sábado seguimos creciendo en el amor, en el servicio y en la palabra. Cada momento es único al lado del maestro divino y de cada hermano, hermana, joven, jovencita y niño, porque todos somos importante.
 

Hay muchos desafíos que enfrentar, batallas que pelear y montes que conquistar, el trabajo apenas comienza, no sabemos cómo lograremos alcanzar esta ciudad pero lo que sí sabemos es que contamos con el respaldo del Todopoderoso, y si Él abrió en dos el mar rojo, abriera cada puerta y cada corazón de los habitantes de esta ciudad. Nosotros colocamos nuestras manos, pies, bocas y recursos en sus manos y Él hará el milagro en nosotros y por nosotros.
 

Dios quiso plantar una iglesia en Stratford y para hacerlo te escogió y te llamó, a ti, con tu realidad, con tu debilidad, Él hará de ti un instrumento de salvación. Gracias por formar parte de esta hermosa familia.
 

            La historia aunque ha sido increíble y maravillosa, apenas comienza... porque lo mejor está por venir.